Ataques DDoS: Protege tu sitio WordPress sin ser un experto

Imagina que organizas una fiesta y envías invitaciones solo a tus amigos, esperando un grupo manejable de invitados. Sin embargo, cuando llega el día de la fiesta, una multitud de desconocidos aparece en tu puerta.

Estos intrusos no fueron invitados y decidieron ir sin avisar. Rápidamente, tu casa se llena más allá de su capacidad con invitados no deseados, ocupando cada espacio disponible, consumiendo todos los pasabocas y las bebidas, y dejando a tus amigos reales sin poder entrar o disfrutar de la fiesta.

Esta situación es similar a un ataque DDoS.

Tu sitio WordPress está diseñado para recibir visitantes que están interesados en tu contenido o en hacer negocios contigo.

Pero durante un ataque DDoS, éste recibe tanto tráfico no deseado que ocupa todos los recursos del servidor y bloquea el acceso a tus verdaderos visitantes, aquellos que realmente quieren navegar y comprar tus productos.

Y al igual que una casa llena de invitados no deseados puede arruinar una fiesta, un ataque DDoS puede hacer que tu sitio se vuelva inaccesible para tus visitantes legítimos.

¿Qué es entonces un ataque DDoS, por qué puedo ser víctima de ellos y que puedo hacer para prevenirlo?

¿Qué es un ataque DDoS?

Un ataque distribuido de denegación de servicio (DDoS, del inglés distributed denial-of-service) es un intento malicioso de interrumpir el tráfico normal de un servidor o servicio, inundándolo con un flujo abrumador de tráfico de Internet.

Este ataque generalmente utiliza un sinnúmero de dispositivos, a menudo distribuidas por todo el mundo, para saturar el sitio objetivo con diferentes solicitudes de datos. Esta red es conocida como una «red de bots» o «botnet.»

La meta de un ataque DDoS es entonces, sobrecargar los sistemas de un sitio web, como los servidores que alojan WordPress, para que no puedan procesar o responder a las solicitudes legítimas de tráfico.

Esto puede hacer que el sitio se vuelva extremadamente lento, o incluso que quede completamente fuera de línea, haciendo que se deniegue el servicio a los usuarios legítimos que intentan acceder al él.

¿Cómo se mide la magnitud de un ataque DDoS?

Cuando hablamos de magnitud de un ataque DDoS estamos hablando de la escala del ataque y se mide principalmente a través de tres parámetros:

1. Volumen de tráfico

Cuando nos preguntamos “qué tan grande fue el ataque” generalmente estamos hablando de su volumen.

Este refiere a la cantidad masiva de datos enviados al objetivo y se mide en bits por segundo (bps).

Los ataques de gran volumen pueden alcanzar magnitudes de gigabits (Gbps) o incluso terabits por segundo (Tbps).

2. Tasa de solicitudes o number of requests per second (RPS)

La tasa de solicitudes en un ataque DDoS se refiere al número de solicitudes enviadas a un servidor o sitio web por segundo.

A diferencia de los ataques que saturan el ancho de banda, estos ataques buscan agotar los recursos del servidor, como la CPU y la memoria, mediante un gran número de solicitudes HTTP o HTTPS. Estas solicitudes pueden ser para cargar una página web, iniciar una transacción, enviar un formulario, etc

3. Duración del Ataque

La longitud de tiempo que dura el ataque es otro factor importante. Algunos ataques son cortos, pero intensos, conocidos como «pulsos», mientras que otros pueden extenderse por horas o días.

Panorama global de los ataques DDoS

Algunas compañías especializadas en seguridad cibernética se encargan de recopilar, analizar y publicar estadísticas sobre ataques DDoS. Por ejemplo, Cloudflare o Netscout mantienen datos en tiempo real del estado de ciberataques a nivel global. También comparten reportes, y allí encontramos algunas estadísticas interesantes:

Ataques famosos de DDoS

Algunos ataques DDoS han ganado notoriedad debido a su escala, sofisticación o el perfil de las víctimas. Como por ejemplo el de Amazon Web Services (AWS) en febrero de 2020 donde AWS informó sobre un ataque DDoS que alcanzó un pico de 2.3 terabits por segundo (Tbps), el mayor registrado en la historia hasta ese momento. El ataque fue mitigado por AWS Shield, el servicio de protección DDoS de la compañía.

Según Cloudflare, el mayor ataque DDoS hasta la fecha, se presentó en septiembre de 2017 y tuvo como objetivo los servicios de Google, alcanzando un tamaño de 2.54 terabits por segundo (Tbps). Google Cloud solo reveló el ataque hasta octubre de 2020.

En el 2023, Cloudflare también reportó un ataque de 1.3 terabits por segundo (Tbps) contra el proveedor de telecomunicaciones Telco en Suramerica.

Yéndonos más atrás, el ataque DDoS a Dyn, ocurrido el 2016, es uno de los incidentes más notorios por su escala. Dyn, una empresa que proporciona servicios de DNS, fue el objetivo de una serie de ataques masivos que tuvieron un impacto significativo numerosos sitios web importantes como en entonces Twitter, Netflix, Spotify y Reddit. El ataque se caracterizó por el uso de una red de dispositivos IoT (Internet de las Cosas) vulnerables, como cámaras de seguridad, sensores y controladores. ​​

Pero no solo empresas de tecnología han sido los objetivos principales, los ataques DDoS han sido cada vez más utilizados en contextos de conflictos políticos, guerras y hacktivismo, convirtiéndose en una herramienta para la protesta, la influencia política y la guerra cibernética, como se pudo ver en la escalada de las tensiones entre Rusia y Ucrania.

¿Por qué existen los ataques DDoS?

A menudo, cuando escuchamos sobre un ataque DDoS, la primera pregunta que surge es ¿por qué? Pero las razones detrás de estos ataques pueden ser tan variadas como sus ejecutores.

  1. Extorsión Cibernética: Los agresores pueden usar amenazas de DDoS o ataques reales para extorsionar y pedir dinero a las organizaciones, prometiendo cesar el ataque a cambio de un rescate, generalmente exigido en criptomonedas.
  2. Competencia Desleal: En un giro más oscuro de las tácticas de mercado, algunas empresas pueden recurrir a ataques DDoS para interrumpir los servicios de un competidor y ganar una ventaja competitiva.
  3. Vandalismo Cibernético: Algunos agresores pueden lanzar ataques DDoS simplemente por el desafío, la notoriedad o para demostrar su habilidad técnica, sin un motivo financiero o político claro.
  4. Desvío de Atención: Los ataques DDoS pueden ser una distracción para desviar la atención de la seguridad de otros actos maliciosos, como el robo de datos.
  5. Activismo Político o Hacktivismo, la fusión de hacking y activismo: Grupos con agendas políticas o sociales pueden dirigir ataques DDoS contra organizaciones o gobiernos para protestar o llamar la atención sobre una causa, a menudo buscando interrumpir servicios o censurar información.
  6. Prueba de Herramientas: Los atacantes también pueden usar ataques DDoS para probar la eficacia de sus herramientas y redes de bots, preparándose para campañas más grandes o vendiendo sus servicios a otros criminales.
  7. Reputación y Notoriedad: Algunos atacantes buscan ganar reputación dentro de sus comunidades al llevar a cabo ataques de alto perfil.

¿Cómo funciona un ataque DDoS?

Desde la selección del objetivo del ataque, hasta su ejecución, podemos explicar un ataque DDoS así:

Primero, el atacante elige un objetivo, que puede ser un servidor web, un servicio en línea o un componente de infraestructura de red.

Luego, desarrolla una red de máquinas infectadas, conocida como botnet. Esto se logra generalmente a través de malware que infecta dispositivos vulnerables conectados a Internet, como computadores o IoT (Internet de las Cosas).

El atacante ordena a la botnet que envíe solicitudes al objetivo. Estas solicitudes pueden ser legítimas, pero son emitidas en un volumen que el servidor objetivo no puede manejar.

Cuando comienza el ataque, el servidor recibe tráfico a un ritmo que excede su capacidad. Los recursos del sistema, como el ancho de banda, la CPU y la memoria, comienzan a consumirse y el servicio se degrada a medida que el servidor se sobrecarga. Los usuarios legítimos experimentan tiempos de respuesta lentos o la imposibilidad de cargar el sitio web.

Por últimos, si el ataque es lo suficientemente potente, puede llevar a una denegación completa de servicio, donde el sitio se vuelve completamente inaccesible.

¿Qué impacto tiene un ataque DDoS?

El efecto más inmediato y evidente de un ataque DDoS es la interrupción del servicio, en donde el sitio puede volverse completamente inaccesible para sus usuarios.

Incluso si un ataque DDoS no logra tumbar completamente un servicio, puede hacer que sea extremadamente lento, lo que resulta en una experiencia mala para los usuarios y ya sabemos lo que tus usuarios piensan de un sitio lento.

También está el efecto financiero, por ejemplo, en los sitios de WordPress que se utilizan para comercio electrónico o que generan leads, el tiempo de inactividad puede traducirse directamente en pérdidas económicas.

Tampoco podemos olvidarnos de los recursos financieros que las organizaciones o negocios deben asignar para la mitigación del ataque y la recuperación posterior, ya sea cambio a un hosting más caro, software especializado, o personal adicional.

Existen también los efectos colaterales de un ataque DDoS, en donde, además del ataque, tu sitio web podría estar expuesto a riesgos adicionales, como la infiltración de malware o el robo de datos.

Si el sitio WordPress está en un entorno de hosting compartido, el ataque DDoS podría afectar a otros sitios alojados en el mismo servidor. Otros clientes y servicios que no son el objetivo del ataque podrían experimentar problemas al compartir la misma infraestructura.

¿Qué puede hacer que mi sitio WordPress sea vulnerable a los ataques DDoS?

WordPress puede ser particularmente vulnerable a ataques DDoS por razones inherentes a la plataforma y a la forma en que se configura y opera, pero hay ciertos factores que pueden aumentar su vulnerabilidad:

  1. Plug-ins y temas que no se actualizan regularmente y que pueden contener vulnerabilidades de seguridad que podrían ser explotadas.
  2. Hosting Inadecuado o un entorno de hosting que no está configurado para manejar altos volúmenes de tráfico o que no tiene la infraestructura para contener ataques DDoS. Sin hablar de los planes de hosting con ancho de banda limitado, en donde puede ser más fácil para un ataque DDoS consumir este recurso y hacer que el sitio sea inaccesible más rápidamente.
  3. No contar con un servicio de protección contra DDoS, como un firewall de aplicaciones web (WAF) o una red de distribución de contenido (CDN)
  4. Dependencia de APIs o servicios de terceros que pueden ser atacados y, como resultado, afectar a su propio sitio WordPress.
  5. No monitorear el tráfico y la actividad del sitio que puede hacer que un ataque DDoS pase desapercibido hasta que sea demasiado tarde.
  6. Falta de conocimiento en la implementación de estrategias y mejores prácticas para proteger WordPress de ataques DDoS, de los cuales hablaremos más adelante.

¿Cómo proteger mi WordPress de ataques DDoS?

Proteger tu sitio WordPress de ataques DDoS no solo requiere del uso de herramientas de seguridad, sino de la toma de medidas preventivas.

Primero hablemos de las herramientas disponibles:

  • Servicios como Cloudflare, Sucuri, o Akamai o la implementación de Firewall de Aplicación Web (WAF) puede ayudar a bloquear el tráfico malicioso y las solicitudes sospechosas antes de que lleguen a tu servidor.
  • Optimización de la configuración del servidor para manejar altos niveles de tráfico y resistir ataques comunes de DDoS. Esto incluye ajustes como limitar el número de conexiones simultáneas y el uso de memoria.
  • Utilizar herramientas de monitoreo para vigilar el tráfico y el rendimiento de tu sitio. Las alertas tempranas pueden ayudarte a responder rápidamente a un ataque DDoS.
  • El uso de un CDN (Red de Entrega de Contenidos) no solo mejora la velocidad de carga de tu sitio, sino que también puede ayudar a absorber y distribuir el tráfico durante un ataque DDoS.
  • Eligir un proveedor de hosting confiable que ofrezca protección contra DDoS como parte de su servicio.
  • Y según la magnitud y el tipo de sitio WordPress, considera trabajar con una empresa de seguridad que pueda ofrecer asesoramiento experto y servicios de mitigación de DDoS.

Como medidas preventivas es importante que:

  • Mantengas WordPress, los temas y los plug-ins actualizados. Las actualizaciones a menudo incluyen parches de seguridad que pueden prevenir ataques.
  • Utilices plug-ins para limitar los intentos de inicio de sesión fallidos, lo que puede ayudar a prevenir ataques de fuerza bruta, que a menudo acompañan a los ataques DDoS.
  • Asegúrate de tener copias de seguridad regulares de tu sitio. Esto no previene un ataque DDoS, pero te ayudará a recuperarte rápidamente en caso de que tu sitio sea atacado.
  • Instales plug-ins de seguridad de WordPress confiables que ofrezcan características como la detección de malware, la protección contra ataques de fuerza bruta y la seguridad del firewall.
  • Desactives funcionalidades de WordPress que no utilices: Por ejemplo, XML-RPC es un protocolo que permite la comunicación entre WordPress y otros sistemas, a pesar de su utilidad, presenta riesgos de seguridad significativos.

TL;DR

Un ataque DDoS es como una fiesta en tu casa a la que se invita una multitud no deseada, saturando el espacio y dejando fuera a tus verdaderos amigos.

En el contexto de WordPress, esto significa recibir tanto tráfico falso que tu sitio se sobrecarga y se vuelve inaccesible para los visitantes legítimos.

Estos ataques pueden ser devastadores, afectando la accesibilidad, la velocidad, y potencialmente causando pérdidas económicas.

WordPress puede ser especialmente vulnerable a estos ataques debido a plugins desactualizados, hosting inadecuado, y falta de medidas de seguridad.

Sin embargo, la protección contra estos no requiere que seas un experto en seguridad. Con medidas estratégicas y herramientas adecuadas, puedes fortalecer significativamente la defensa de tu sitio.

Hemos explorado una variedad de tácticas, desde la actualización constante de WordPress y sus componentes, la selección de un hosting con protección DDoS, hasta la implementación CDN que son pasos adicionales críticos en la construcción de una barrera robusta contra los ataques.

El monitoreo proactivo y un plan de respuesta bien definido son igualmente esenciales para una respuesta rápida y efectiva en caso de un ataque. La educación continua sobre las amenazas de seguridad y las mejores prácticas de prevención es, sin duda, una de las herramientas más poderosas a tu disposición.